Grité con todas mis fuerzas y noté que no me oias, me quedé toda la noche en la arena... Intenté que algo valiera la pena, no puedo conseguir cambiar ni corregir lo que me corre en las venas! Corazón, hoy no dejes de latir. Te alejaste un día y ahora decidiste venir.
Escuché, pero dejé que se fuera... RECORDÉ TODO LO LIBRE QUE ERA.
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